Si Naruto tuviera sus manos en las Bolas de Dragón al principio de la franquicia, pediría cosas bastante fantasiosas y mezquinas, ya que Naruto era muy bromista en esa época (y además de convertirse en Hokage, soñaba poco). Naruto no soportaba la frialdad y la arrogancia de Sasuke, así que usaría el poder de Shenron para vengarse.
Naruto bajaría a Sasuke un nivel o dos deseando que fuera denso, estúpido, torpe e impopular. Naruto se reiría del bufón de Sasuke, y Naruto quedaría bien en comparación. Es la última broma.