De todos los personajes de Demon Slayer, Doma es sin duda uno de los más odiados de la serie. Los fans lo desprecian, y su falta de empatía con los demás alimenta su odio hacia él. Sin embargo, aquellos que han leído el manga han notado una extraña tendencia con respecto a Doma.
La pregunta es, ¿por qué Doma solo come mujeres en la serie Demon Slayer? Según la explicación dada por el propio Doma, come mujeres, porque son mucho más nutritivas que los hombres. En el universo de Demon Slayer, se supone que las mujeres son más nutritivas porque almacenan los nutrientes necesarios para alimentar a los bebés.
Advertencia: este artículo contiene spoilers del manga Demon Slayer.
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Al igual que todos los demonios de la serie, Doma fue una vez un ser humano antes de convertirse en un demonio. Nació con rasgos faciales particulares que le valieron ser el líder del culto.
Tenía los ojos del arco iris y el pelo extremadamente pálido, lo que hacía pensar a sus padres que tenía el don divino de comunicarse con los dioses. Sin embargo, Doma nunca pudo escuchar las voces de los dioses y encontró a sus padres extremadamente estúpidos.
Sin embargo, continuó ocupando el cargo de líder de culto en la serie Demon Slayer. Sin embargo, una serie de acontecimientos terribles siguieron rápidamente. Su madre sufrió una crisis nerviosa porque su marido mantenía relaciones adúlteras con numerosas mujeres de culto.
Indignada, la madre de Doma apuñaló a su padre varias veces hasta que murió. Las cosas no se detuvieron allí. La madre de Doma también ingirió veneno y se suicidó poco después. Lo impactante es que Doma no sintió ninguna emoción por estos eventos. Simplemente expresó su disgusto por el hedor que había invadido la habitación.
Posteriormente conoció a Kibutsuji Muzan, el antagonista principal de la serie Demon Slayer, que convirtió a Doma en un demonio. A pesar de su transformación en demonio, Doma continuó siendo el líder del culto llamado Paraíso Eterno.
Deseaba llevar a sus discípulos al Paraíso, donde la muerte representaba para él la libertad del dolor y del sufrimiento. De acuerdo con la Segunda Luna Superior, la única manera en que la gente podía experimentar esto era muriendo por su mano.
El demonio continuó devorando a todas las mujeres que se unieron al culto. Entre ellas estaba Kotoha Hashibira, la madre de Inosuke Hashibira. Había escapado de su marido violento y se había unido al culto.
Su belleza convenció a Doma de no matarla y devorarla inmediatamente. Un día fatídico, Kotoha se dio cuenta de que Doma era responsable de la desaparición de los miembros del culto. Comprendió que el líder del culto era un demonio que los devoraba. Desesperada, huyó del templo.
Sin embargo, su plan de escape fracasó y fue capturada y devorada por Doma. Pero logró arrojar a Inosuke al río, que atravesaba un acantilado, esperando que sobreviviera.
Doma también conoció a Daki y Gyutaro en el barrio de Yoshiwara debido a su tendencia a devorar a las mujeres. En ese momento se alimentaba de chicas jóvenes y geishas, cuando vio a Gyutaro y Daki al borde de la muerte.