3. Sakumo Hatake
El Colmillo Blanco de Konoha era el padre de Kakashi y era un Shinobi capaz de luchar a la par con los legendarios Sannin. Habría sido fascinante verlo resistirse si hubiera sido traído de vuelta durante la Cuarta Guerra Mundial Shinobi. Sakumo nunca se dio a conocer en combate, pero todos sabían que podía derrotar fácilmente a cualquier oponente que se enfrentara.
Sin embargo, resucitar a Sakumo habría tenido un efecto similar en Kakashi que la restauración de Kushina en Naruto. Kakashi y Sakumo ya hablaron del suicidio de Sakumo y de su abandono de Kakashi cuando era niño. Kakashi creció gracias a esta conversación, y Sakumo se fue a la otra vida.