8. La muerte de la madre de Gi-hun.
Desde el principio, era evidente que la relación de Gi-hun con su madre era complicada, ya que estaba hecha de amor y preocupación. La matriarca Seong estaba molesta por la adicción de su hijo al juego y Gi-hun estaba preocupado por la salud de su madre, pero no lo suficiente para cambiar sus hábitos. Este último punto es uno de los factores clave que motivaron al protagonista a unirse a los juegos misteriosos.
Después de sobrevivir a la partida final del mismo nombre, Gi-hun gana y se convierte en el único jugador vivo. Después de su victoria, es enviado a casa donde encuentra el cuerpo de su madre, que murió de complicaciones relacionadas con la diabetes.
Esto rompe aún más a un Gi-hun ya desanimado, que no puede más que acostarse al lado de su madre en un silencio doloroso. Esta escena no es tan visceralmente desgarradora como otras escenas de esta lista, pero sin embargo juega un papel clave en el agravamiento de la desesperación de Gi-hun, que no pudo salvar a su madre y/o estar con ella en sus últimos momentos.